El comunicador fundó una plataforma dedicada a la creación, publicación y promoción de historietas y productos de narración visual hechos en el país. Actualmente es profesor de una electiva sobre el tema en la universidad y brinda asesorías a creadores del área. Sueña con convertir a su empresa editorial en un referente en Latinoamérica
El cómic es un medio que combina imágenes y texto para contar historias, y Moris Rauseo (Caracas, 1997) ha sabido aprovechar su potencial con su plataforma Lygno Productions. El comunicador social egresado de la UCAB en el año 2020 decidió crear, junto con su socia Andrea Hernández, una editorial donde pudiera publicar el primer cómic de su autoría, “Santa Sofía”, ya que no encontraban en Venezuela un sello especializado en el mundo de las historietas.
Desde su fundación en 2016, Lygno ha evolucionado hasta convertirse en una empresa que sirve de vitrina y promotora para narradores y artistas que buscan contar relatos a través de distintas formas de expresión, lo que abarca la publicación de historietas, aunque a largo plazo pretende entrar en el área de la producción masiva de contenidos audiovisuales.
La visión de Rauseo y su equipo es clara: contar historias en todas sus formas y enseñar a otros a hacerlo. Desde el salón donde dicta la materia electiva “Elaboración de Cómics como Arte Secuencial”, que ofrece la Facultad de Humanidades y Educación de la UCAB, el comunicador habló sobre el origen de su empresa, cómo ve el mundo el cómic actualmente y por qué este medio podría significar una alternativa interesante de producción y consumo para el entretenimiento en Venezuela.
LYGNO, ECHAR RAÍCES EN UN MERCADO INCIPIENTE
Cuenta Moris Rauseo que cuando era estudiante de la UCAB, en la Escuela de Comunicación Social, tenía el impulso de realizar su propia historia en formato de cómic, medio que le ha interesado desde la adolescencia. “Junto con mi socia, Andrea Hernández, no teníamos ningún referente en el país de editoriales dedicadas al cómic o que se quisieran dedicar al cómic. Ante este vacío decidimos crear este sello para publicarnos a nosotros mismos y, posteriormente, impulsar las historias de terceros”, dijo el joven de 25 años.
El nombre Lygno –que originalmente proviene del latín y se escribe con I latina- significa «madera» y «ramas», y refleja la visión de la empresa de explorar distintas vertientes del storytelling. El araguaney, árbol nacional, se incorpora en el logo de la empresa y simboliza la fluidez de contar historias y la conexión con la naturaleza.
Fundada en el año 2016, la primera publicación de Lygno fue “Santa Sofía, ciudad de corazón frío”, un seriado de acción y crimen con diez números ya editados, creado con una estética que mezcla el western con el cine noir y cuyo universo ha dado pie a la puesta en línea de otras historias.
Rauseo relata que cuando la empresa nació su socia y él todavía eran estudiantes. Él escribía y Hernández dibujaba. Para el año 2019 la sociedad creció “pues nos dimos cuenta que no podíamos lidiar con todo lo que implicaba ilustrar, producir y manejar una empresa”, por lo cual comenzaron a convocar a otros a su proyecto. Actualmente, la productora cuenta con un catálogo conformado por cómics impresos y en digital, cortometrajes y otras producciones escritas y audiovisuales, preparados por una diversidad de autores a los que han ido contactando.
«Siempre optamos por trabajar con historias de calidad. Nosotros no buscamos publicar simplemente cualquier historia venezolana o cualquier historia hecha por nosotros para promover y tener catálogo. Queremos que Lygno, como empresa venezolana, sea sinónimo de calidad. Además, promovemos la libertad plena, individual de nuestros escritores e ilustradores y de la gente que busca trabajar con nosotros. Pueden ser historias protagonizadas por cualquier tipo de individuo, en cualquier tipo de situación, siempre que el mensaje promueva esa libertad individual y aporte positivamente al crecimiento de la humanidad».
Con esta filosofía, Lygno ha participado en diferentes convenciones y festivales como la Feria del Libro del Oeste de Caracas (FLOC), organizada por la UCAB; la Otaku Brotherwood; el festival Iro Fest de Valencia y la Caracas Comic Con. Asimismo, ha recibido apoyo de la editorial Biosfera, el Centro Cultural UCAB y la revista latinoamericana Simbold.
UNA PEDAGOGÍA PARA CREAR HISTORIETAS
En 2019, desde Lygno empezaron a ofrecer también cursos y talleres como una forma de generar ingresos y ayudar a otros venezolanos a incursionar en el mundo de la creación de historias.
“Nuestro propósito principal, que es vender cómics y narrar historias, se iba a ver impulsado gracias a estas áreas de servicio que nos permiten promover y ayudar a otros creadores a aprender eso que no nos enseñaron y que tuvimos que aprender por nuestra cuenta, que es no solo crear un cómic sino editarlo en Venezuela”.
Gracias a esa experiencia, Rauseo y su equipo han podido sentar las bases de su teoría de creación de historias -inspirada por las clases recibidas en la Escuela de Comunicación Social ucabista- y desarrollar su formato de guion para cómic.
Además, han adquirido experiencia en la pedagogía relacionada con técnicas de narración visual para asesorar a otros en el desarrollo de sus historias. De hecho, actualmente el comunicador brinda, desde Lygno, asesorías personalizadas a los creadores que solicitan apoyo, en las que explica desde la terminología a las técnicas de revisión para que sus historias evolucionen y crezcan de manera efectiva.
“Veo la enseñanza como algo a largo plazo, porque he descubierto que me gusta mucho ayudar a las personas a impulsar sus historias y la docencia es una de las mejores formas de hacerlo. Por ejemplo, las asesorías yo las manejo de manera bien pedagógicas también, porque partimos todo el tiempo de la premisa de que la persona que acude a nosotros quizá está pidiendo ayuda por primera vez con su proyecto de historia y no tiene los estudios previos que le permiten saber cómo hacerlo realidad”.
Este año, Rauseo incursionó como profesor universitario de la materia electiva «Elaboración de Cómics como Arte Secuencial», abierta a alumnos de todas las carreras de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCAB, la cual describe como “una experiencia fantástica”.
“Me encanta que se esté abriendo la posibilidad de enseñarle a los alumnos toda clase de conocimientos y formas de contar historias. El cómic necesita de universidades eventualmente que enseñen cómo son y cómo pueden ser creados, así como hay escuelas dedicadas al teatro, y universidades enteras dedicadas al cine”.
Considera que si en Venezuela se siguen abriendo oportunidades como ésta, las posibilidad de crecimiento y profesionalización del área son muchas. “Ahorita estoy en el episodio piloto, pero la meta es que los miembros de esta primera promoción de alumnos de la electiva se conviertan en hacedores de cómics. Si la meta se cumple y los alumnos lo logran, sumaremos a la palestra de cómics venezolanos diez títulos más gracias a un salón universitario”.
LA INDUSTRIA DEL CÓMIC COMO FOMENTO DEL ENTRETENIMIENTO LOCAL
Moris Rauseo ve al cómic como una semilla de una industria del entretenimiento grande y estable en Venezuela, que puede ser una fuente de prosperidad alternativa.
“La demanda del público del cómic venezolano ya existe para mí. El año pasado, en el país se realizaron casi todas las semanas eventos sobre el mundo geek y el mundo otaku. Tenemos un público que consume cómics, pero este público no sabe que hay un cómic venezolano y no sabe si es bueno o malo. Es un público que tiene más bien un prejuicio de que lo que está hecho aquí en Venezuela es malo porque nuestro país ha vivido por más de 50 años dependiendo de la importación y consumiendo principalmente historias importadas en el mundo de la literatura y del cómic también”.
Sin embargo, el comunicador de 25 años cree que la clave para afianzar una buena industria del cómic es que el público nacional sea su principal promotor. Puso como ejemplo a Japón y Argentina, donde hay una importante base de fanáticos que consume los materiales editados localmente, lo que ha permitido a la industria de las historietas desarrollarse.
Agrega que, en Venezuela, Lygno trata de crear una cultura similar con varias iniciativas, entre ellas la «Convocatoria Creadores de Cómics Venezolanos», desarrollada en alianza con la Caracas Comic Con y la revista digital Simbold.
“Estamos invitando a todos los venezolanos del mundo que tengan un cómic publicado a participar y a darse a conocer, porque de esa manera nosotros podemos tener un aproximado de cuál es la necesidad del medio, cuántos venezolanos estamos creando cómics y en la medida de nuestras posibilidades darlos a conocer”.
Para Rauseo, estas iniciativas son fundamentales para impulsar lo que ya existe y sembrar una Venezuela repleta de creadores de cómics. Aspira a que Lygno Productions sea un referente latinoamericano en cuanto a producción de historias. Quiere compararse con gigantes como Web Toon, Netflix, Disney y Apple.
“Quiero que Latinoamérica recurra a Lygno y a Venezuela para producir historias. Además, no quiero ser la única empresa de este tamaño produciendo cómics, animación, películas. Como toda Coca-Cola, necesitamos a Pepsi. Necesitamos competencia, que también estén y aportando a este ecosistema de producción. Queremos potenciar muchísimo más todo esto”.
El ucabista reconoce que, más allá de las aspiraciones o sueños, el sector al que pertenece necesita condiciones mínimas de estabilidad en el mercado y la economía. Sin embargo, insiste en que el cómic es una fuente de emprendimiento que puede dejar muy buena cosecha.
“El cómic puede generar una fuente infinita de entretenimiento y de consumo dentro del país y fuera de él. Esto podría traducirse en muchos empleos para escritores, ilustradores, animadores y otros puestos involucrados en la parte audiovisual y la industria del entretenimiento. Además, puede traducirse perfectamente en un éxito global impulsado gracias a la coyuntura, pero además por el hecho de que nuestras historias de calidad llegan lejos. Es tremendamente importante para nuestro país y para el futuro próspero de Venezuela poder tener esta alternativa y el cómic me parece una forma increíble de obtenerlo”, cerró.
Para más información sobre Lygno Productions, los interesados pueden visitar su cuenta @lygnoproductions en Instagram. También cuentan con el sitio web para explorar sus contenidos y conocer su oferta: https://lygnoproductions.com/
♦Texto: Daniel De Alba Suárez/Fotos: Christian Lazo
Artículo tomado de https://elucabista.com.
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